viernes, octubre 08, 2010

SIN TIEMPO DE ESCRIBIR

 
No tengo tiempo de escribir hoy. Mañana tengo un examen. Treinta y cuatro temas y aún no he comenzado a estudiar.

Obviamente, no me da tiempo de prepararlo en una noche puesto que, sí así fuera, podríamos catalogarlo de un examen de broma. De acuerdo que mañana no es mi guerra; que tan sólo voy de observadora a la batalla para aprender, ver las armas del enemigo-examinador y preparar convenientemente la guerra, cuando sea la mía, de la forma más adecuada posible.

Pero está claro que si no intento leer esta noche algún concepto, mañana no sabré diferenciar una emboscada, de un cuerpo a cuerpo, de una avanzadilla... y la oportunidad de visionar el campo de batalla antes de tener que acudir a él, dejará de tener sentido, no lograré hacerme con la información adecuada y necesaria y la ventaja que el azar me ha dado la opción de poder aprovechar se desgastará y esfumara ante mis ojos.

Así que hoy no hay post.



En cualquier caso voy a dajar una reflexión. Estos días he aprendido algo que yo veía o creía normal o habitual; pero por lo visto no lo es. Imaginen que ustedes tuvieran en contra de una persona muchas cosas, tantas como para romper una amistad, tantas para empezar a difamarla con mentiras (si es que hay algo que justifica esto, claro está) ante los demás. Si esa persona, en el pasado, cuando fueron amigos, le hubiera traído un pequeño y nimio recuerdo de un viaje, ¿que es lo correcto o normal hacer con él? :¿Guardarlo?, ¿Tirarlo?, ¿Meterlo en un cajón para, no tirarlo aunque no volver a verlo o lo pondrían en un lugar en el que poder o tener que verlo todos los días?

Hasta hoy pensaba que lo habitual era lo que yo hacía; es decir; lo tiraría o, si me gusta mucho, lo guardaría en un lugar que no acostumbre a abrir o utilizar, en ese cajón donde los recuerdos se mantienen o desaparece en una suerte de equilibrios sobre el abismo del olvido... Sin embargo, estos días he podido apreciar que lo habitual cuando "odias" tanto a una persona es conservar y disponer el recuerdo en el  lugar habitual de trabajo,  para verlo día a día, hora a hora, minuto a minuto...

Aunque algunas personas lo vean como lo normal y que la equivocada sea yo; no termino de encontrarle sentido... no más allá de que, si tanto se repudia y odia a una persona; la persona que conserva ese elemento sólo puede hacerlo porque prefiere seguir recordando para poder seguir odiando, en vez de olvidar para permitirse poder vivir la vida sin rencor y con tranquilidad, permitiendo también vivir a esas personas que, por lo que sea, nosotros pensamos que no nos convienen.

En fin... me quedo con que existe esa posibilidad. Intetaré, cuando termine el examen buscar otro motivo menos maquiavélico a la existencia de esa actiud... aunque me temo mucho que me va a costar y no poco... puede que no siquiera mucho sea suficiente...

Algún día, prometo dedicar a este asunto un post entero.

1 comentario:

  1. A veces es mejor "la guerra contigo que el invierno sin ti..." ya lo dijo Sabina. Tema: 'Ganas de', del disco 'Esta boca es mia' de 1994

    ResponderEliminar