El mundo es de los hipócritas
("No hay terroristas buenos y terroritas malos")
Esto no va a ser un ensayo de la locura, ni pretende ser un ensayo de la hipocresia. Esto es sólo un relato de la vida, de la vida misma que, degraciadamente, nos rodea.
Hoy, sin quererlo ni buscarlo, me topé con una frae "No hay terroristas buenos, ni terroristas malos". Esa frase, que continuaba con un "hay que erradicarlos de las instituciones" ponía en pie a todo un pabellón. Todas y cada una de las personas que allí se encontraban manifestaBan su REPULSA AL TERRORISMO, ESE TERRORISMO DISFRAZADO DE LO QUE SEA con el que la sociedad libre, pacífica y constitucional puede toparse en cualquier instante del día a día. Pero, es ese instante, un instante que no es sólo un instante cualquiera, sino que es el INSTANTE QUE PUEDE COSTAR/ COSTARTE LA VIDA.