lunes, octubre 04, 2010

 1 ó 2... o tan sólo 4.017.763

Esta va a ser una semana complicada. Por mucho que me resista a hablar de política, los astros se ponen en mi contra. Entre exámenes, fiebre y quince días sin liga por los partidos de selecciones clasificatorios para la Eurocopa 2012, pocas opciones quedan.

Además, por mucho que nos podamos resistir, la realidad y la actualidad obligan y hasta condenan a tener que hacerse eco de ciertos asuntos, por mucho que intentemos resistíamos a ellos. Es como la crisis económica, que por mucho que la neguemos los sólo 4.017.763 parados (más los "sacados de la lista" por estar realizando cursos de formación) necesitan atención y el día a día de nuestros negocios; nos llevan a tener que reconocer que "esa crisis parece ser real"

Al lío

Ayer el PSOE celebró primarias en diversas comunidades autónomas entre las que, por cierto no se encontraba La Rioja aunque, por lo visto, no tanto por falta de ganas de otros posibles candidatos (ya que haberlos, los hubo); sino por otras controversias sobre las que mucho se ha escrito y hablado ya, que no dejan de ser un tema interno de un partido (aunque tampoco podemos obviar la Constitución española y su precepto de elección democracia de obligado cumplimiento en ellos). En cualquier caso, este no va a ser el motivo de este post.

Entre los diversos procesos electorales destaca, por su importancia, el acontecido en el seno del Partido Socialista de Madrid, en lo referido a la candidatura socialista en las elecciones a la Asamblea de Madrid que tendrán lugar en menos de un año. Y destaca, no solo por la importancia que esa circunscripción tiene en el conjunto del país en cualquier elección ya que, y aunque ahora toquen elecciones autonómicas y no concurra directamente Zapatero, los resultados de esa comunidad son un espejo de la realidad política de España, igual que son reflejo de los programas y declaraciones de política general de las diferentes formaciones políticas. Obviamente, junto a ésto , preminentemente destaca en esta ocasión por las circunstancias que han envuelto todo este proceso que son muchas y muy dispares.

Son importantes porque, en primer lugar muestran el carácter de intención fiscalizadora, impositiva y controladora de Zapatero, etiquetas éstas establecidas "off the record" incluso por muchas persona cercanas al presidente del gobierno y secretario general del PSOE o inconscientemente desveladas en frases, en principio desprovistas de tal intención (Recordemos al Sr. Corbacho; el humorista no, el Ministro; expresando su felicidad por concurrir a las elecciones catalanas al grito de "tenía ganas de volver a la política activa").

Y tiene su relevancia porque demuestra que ya no son sólo los ciudadanos los que desconfían y no creen en Zapatero; sino que ya ni los miembros de su propio partidos, sus “compañeros” lo hacen.

Y es esencial porque, si el tema se analiza fríamente y desde la distancia, el PSM y especialmente el Sr. Tomás Gómez; a quién tan solo los afiiliados de la federación socialista madrileña, los habitantes de Parla y tres o cuatro personas más que alguna vez coincidirían comiendo o cenando con él; han logrado darse a conocer a nivel nacional; han conseguido (ojo) desintencionada o intencionadamente, mediante Marketing viral y sin coste alguno, que el global de la ciudadanía española sepa quién es Tomás Gómez. Si alguien se aburre lo suficiente y le apetece buscar y contar el número de intervenciones de carácter nacional, tanto en medios escritos como audiovisuales, de cada uno de los candidatos, agradecería enormemente que me facilitara esos datos. Igual es sólo una percepción mía; pero creo que la balanza en este caso se ha inclinado más hacia el lado de Sr. Gómez que de la Sra. Jiménez.

Esto me lleva a pensar que, si bien Zapatero intentó en un principio imponer su criterio y voluntad y sabiendo la que se le venía encima, posteriormente optó, posiblemente aconsejado por esos, según se dice, más de seiscientos asesores a sueldo; aprovechar el tirón y la ocasión para recolocar a Gómez en el escaparate publico por si definitivamente, como ha pasado, ganaba las primarias.

Y minuto a minuto, hoja a hoja, letra a letra dedicada a una SIMPLE CUESTIÓN INTERNA DE UN PARTIDO que sólo debería preocupar a los afiliados del mismo, se ha convertido en “quasi-cuestión de Estado” y ese tiempo, hecho perder a los ciudadanos, ha dejado de ser invertido en hablar y esencialmente solucionar la TRISTE REALIDAD ECONÓMICA que adolece España (adolecer, por cierto, es un verbo que puede llevar a equivoco ya que generalmente se cree que es lo contrario a su significado. Adoler es TENER o padecer una enfermedad o dolencia, por lo que es un verbo que indica presencia, no ausencia)

Pues nada, conocido el candidato y tras hacer famoso al Sr. Gómez con esa campaña accidental o estratégica que ha ocupado gran parte del tiempo, a ver si, aunque sólo sea en los minutos de la basura (como se suele decir en el mundo del deporte), "el club de los seiscientos" diseña algo para solucionar la crisis y que no sea contratar, pagados por todos y por sistema digital, aún más asesores.

Los medios de comunicación, los ciudadanos, el PSOE, algún Ministro y Secretario de Estado e incluso el Presidente del Gobierno han malgastado mucho tiempo en una nimia cuestión interna con dos (o uno, según se vea) protagonistas. A ver ahora cuanto tiempo le dedican a los “tan sólo” de 4.017.763 actores secundarios en el papel de “parados”.

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