jueves, octubre 14, 2010

El internado

En mayo de 2007 nacía en Antena 3, cadena caracterizada por su poca paciencia en sus productos que compatibilizan el drama y la de ficción, que se ponía aún más de manifiesto si venían, además, aderezadas por ser series de género; por esa precipitación en la toma de decisión sobre su continuidad o retirada de pantalla, concediéndoles un escaso margen de tiempo en pantalla que muchas veces es tan insuficiente incluso como para conseguir que el público haya llegado a conocer esa nueva serie

Como ejemplos destacados de esos errores de Antena 3 podemos nombrar “Circulo Rojo” que pretendió ser un “Motivos Personales” (incluso partió de la msima productora), serie que, con sus legiones de adeptos o detractores, hay que reconocer que marcó un antes y un después en la forma de hacer ficción en las cadenas privadas y, es más, fue la primera que realmente funcionó tras la aparición de tres cadenas más (cuando sólo existía TVE1 y UHF, era fácil que las series de ficción de género funcionaran ya que no existían verdaderas opciones de elección) marcando índices de audiencia asombrosos y posiblemente, en un principio, inesperados; a pesar, incluso, de que careció de calidad y justificación en algún momento de su desarrollo .

Sin embargo, Círculo Rojo qse planteó mal, se desprogramó, se retomó fuera de horario (0:00), se trasladó casi fuera de la parrilla (2:00) y se terminó recortando uniéndo episodios para dejar en 8 emisiones, lo que iban a ser 13, llegando incluso a recortarles tomas (así que no había forma de entender linealmente las intrahistorias que rodeaban la historia principal). 

La desubicación de horarios también la han padecido series del calibre de “24”, incluso en esas temporadas en que era casi protagonista única de los premios Emmy. Pero el caso más sangrante, antecesora de estos vaivenes de Antena tres, fue el de la serie “El Pantano” (diseñada en 13 capítulosprotagonizada por “actrices de segunda” como Emma Suarez o Natalia Verbeke… ahí es nada) que no sólo desprogramó, sino que, años después, cuando la retomó en sus cadenas secundarias digitales volvió a suspenderla. Pero que, finalmente, se terminó de emitir en alguna cadena sin, en aquel momento, mucha cobertura televisiva  y que, quienes pudieron verla o bajarla más tarde de Internet; la consideran una serie de culto.

Con Lobos en 2005 (Sancho Gracia, Cayetana Guillén Cuervo, etc…), también se optó por la desprogramación completa: de 13 episodios. Sólo aguantó cincoY podríamos nombrar muchas más. Series de 12 ó 13 episodios que corrieron la misma suerte en esta cadena. 

Puede que ese fuera el motivo por el que me plantee ver esta serie desde el primer episodio, desde el primer minuto. Quería verla antes de que Antena 3 la desprogramara y la enviara, junto con la mayor parte de sus series de este formato, al rincón del olvido.

Puede, también, que las experiencias previas de la cadena condujeran Globomedia a plantear su nuevo producto, “El Internado” con tan sólo 6 episodios. Y que el segundo sea sólo de ocho episodios. Y que la primera y segunda temporada no tengan mucho que ver: En la primera temporada se da muestras de que las fantasias no existen y que todo queda explicado por lo real. En la segunda aparecen personajes fantásticos y protagonistas dotados de poderes del más allá. Y poco a poco, mientras “El Internado” sobrevivía, sus guionistas tuvieron que verse obligados a hacer equilibrios en la cuerda floja para poder crear nexos que unieran cada temporada. Y no sólo sus guionistas, sino su director y todo su equipo técnico. Sólo me queda un “pero”: Aquel bote lleno de ojos del capítulo tres que tanta importancia parecía tener y del que nunca más se volvió a saber.

Y no fue la tercera o cuarta la que creó el hilo conductor como demuestran “Los Secretos del Internado”, una especie de previa (“Los secretos del Internado”) que se utilizaba para hilvanar esos flecos de los personajes, intentando justificar su conexión entre temporadas, y que son flashforward de interrogatorios desarrollados en 2011 con flashbacks de lo que la serie nos había mostrado hasta ese momento.
¿Como curiosidades? Los secretos del internado de Amelia, Roque, Carolina, <<spoiler>>; el de mi personaje favorito; curioso el de Héctor que termina mostrándonos al personaje en silla de ruedas (qué pasaba en aquel momento por a mente de los guionistas y por qué se cambió) <<spoiler>>. Los cambios de la serie hicieron que los guionistas terminaran mostrándonos esas historias como fruto de la mente de Jack Noiret en el Psiquiátrico, dándole sentido a la serie; pero no dejando de dar muestras de que el guión no estaba definitivamente escrito y cerrado.

<<spoiler>> El final, ha sido posiblemente muy predecible. Para algunos porque los guionistas no han querido correr riesgos aunque puede que lo más justo sea decir que es predecible porque era como debía acabar si se quería poner, realmente, un punto final a la historia resolviendo todas las situaciones y cerrando la intrahistoria de todos los personajes. Incluso la muerte del héroe es justa porque el héroe, salvo en las malas películas americanas, también debe morir y puede que, si ya era mi personaje favorito, hoy lo sea aún más. <<spoiler>>

Han sido tres años y medio, siete temporadas y setenta y un episodios de aproximadamente 75 minutos de duración cada uno. Setenta y uno episodios que han dado para mucho; en los que ha habido de todo un poco y a veces nada. Pero que nos han hecho disfrutar sumando adeptos, paulatinamente, a lo largo de todo este tiempo. Con la respuesta que iba tomando en datos de audiencia, se podía haber alargado mucho más pero los espectadores no nos merecíamos eso. Así que MIL GRACIAS

Y sobre todo mil gracias por esos, aproximadamente, 5.325 minutos en los que nos habéis hecho pasar miedo, sufrir; devolvernos la inocencia de la mano de Paula o Evelin, nos habéis hecho reir; nos habéis hecho creer en la magia, en las ilusiones, en los gnomos, los mounstruos o las búhos blancos; nos habéis enamorado, hecho reir, emocionado… Por tantas y tantas sensaciones, de verdad: MIL GRACIAS

1 comentario:

  1. Lo flipo...
    Estabas enganchada eh¡¡¡
    La verdad es que no tengo esa sensación con una serie desde hace tiempo y lo añoro, porque es genial engancharte con algo...
    Chao.

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