DESMONTANDO"lo que es un Universitario (para algunos)"

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En pasadas fechas, durante la reunión de uno de los órganos de representación o gobierno  de la Universidad de La Rioja de los que formo parte, alguien se sentó cerca de mi. Algunos dicen que, en Derecho, "lo que no está escrito, no existe en el mundo" ¿esta historia será sólo un sueño?, ¿será real?

Bueno, lo REAL es que muchos se sentaron cerca de mi y, aunque puede que, de primeras no fuera ( o sí) la intención con la que aquella "persona" acudía a la la reunión de ese órgano; esa "persona" a la que dedico una de mis anteriores entradas, se colocó muy cerca de mi; sí, aquella que, como mis lectores dicen y han afirmado a través del correo electrónico (ya que, en público no se han atrevido ya que el miedo es libre) , INTENTÓ COACCIONARME.

La verdad es que no me importa quién se siente o no a mi lado, si tiene/ comparte mis ideas o no porque cada uno tiene sus ideas y razón y es igual de respetable que la mía o que la idea de los que piensan igual o diferente que lo que creo yo... en eso estriba la libertad. 

Sí, en eso... Y, por eso, cuando alguien votó en contra de lo que yo y algunos de quienes disentían con la opinión del equipo rectoral pensaba; mientras me dedicaba una mirada invocando, casi, un perdón por  disentir de nuestra opinión; le dije "no me mires así, eres libre de pensar, cambiar o no tú opinión sobre éste u otro asunto, de votar LO QUE QUIERAS"; porque eso es libertad de opinión y expresión y eso es esencial".

Eso es algo de lo que NO DUDO Y JAMÁS DUDARÉ: Cada uno puede pensar, creer, votar CON LIBERTAD lo que quiera. O eso es lo que yo creo, lo que yo defiendo, lo que yo pienso. Pero otros, parecen invocar esa creencia sin respetarla realmente, poniendo de manifiesto sus verdaderas creencias tras ese "¿tú quien eres y con qué derecho te crees para decir nada?". 

Aunque, con lo que hace un tiempo tuve que leer y escuchar, igual la que estoy equivocada soy yo y eso es la democracia: que otras personas se sienten cerca de mi (o de ti) en cualquier reunión de un órgano y se dediquen, durante toda la sesión de esa reunión,  a decirme (o decirte) "cosas" al oido, tras haber intentado (según mis lectores) coaccionarte; posiblemente, intentando ponerte nerviosa. Y que te hayan dicho"¿tú quien eres y con qué derecho te crees para decir nada?", como quién dice "buenos días, esto es la vida real"

Y, aquí, hay dos: O te callas y consientes o, como hice yo, a veces te das la vuelta y les espetas lo que no piensa que vas a decir, TE ENFRENTAS A ELLOS: "ya vale, ¿NO? ¡DÉJAME EN PAZ!" Y ya está, efectivamente, en principio no hay más; aunque, a veces, pudieras pensar que se acaba una historia que no ha hecho más que empezar... (Cobardes a la cara, valientes en la espalda, gallardos en tu nuca).

Algunos dicen que, en Derecho, "lo que no está escrito, no existe en el mundo" Así que sólo me queda reflexionar: ¿esta historia será sólo un sueño?, ¿será real? ... no lo sé... NO TENGO MIEDO Y, ESPEREMOS, QUE OTROS NO TENGAN QUE PADECERLO O SOÑARLO (sea lo que fuera) POR TENER O NO QUE SENTIRSE COACCIONADOS.

Robert Frost dixit (sin pixis ni tonterías varias): "¡Oh! Capitán, mi capitán". Casi siempre hay tiempo para corregir los errores. Si bien, es posible que yo no esté para verlos y que, cuando sus consecuencias sean inevitables, me encuantre lejos; siempre estaré para ayudar a solucionarlos. 

Ya sabes: Sílbame