martes, abril 12, 2011

Lección
- o cómo ser o no, de verdad, 
(alg)UN "UNIVERSITARIO"-

El pasado viernes, mientras intentaba resolver unos asuntos por el campus universitario, tuve un encuentro con una persona. Aquella conversación, fue indudablemente, una demostración de lo que el derecho a la libertad de expresión y democracia se refiere... Para algunos.

Durante ella, mi interlocutor me manifestó su desacuerdo sobre una de las entradas a mi blog. Hasta ahí, todo correcto... Todo correcto si obvio que más que comentar me inquirió sobre ella. 
Me gustaría cree que existe gente a la que le gusta lo que escribo e, indudablemente, puedo entender y comprender que exista bastante gente a la que no le guste. Por ello le invité a que, si lo consideraba oportuno, podríamos comentar la referida entrada con mayor calma y DEBATIR (intercambiar ideas) sobre ella. Quienes realmente me conocen, saben que no me duelen prendas en reconocer mis errores, así como pedir disculpas y, por supuesto, manifestarlas públicamente cuando es pertinente.

Sin embargo, descubrí que aquella no era la intención de la persona que tenía enfrente. Curiosamente, su intención se puso de manifiesto en el momento en el que me "dejó caer"; tras una personalísima interpretación de lo escrito, (que nada tenía que ver con lo realmentemente escrito en esa entrada por mi) su "LoQueSea" sobre que "estuvo a punto de llevarme a los tribunales por ello".

Mientras yo intentaba rebatirle y explicarle lo interpretado por él, la respuesta que obtuve fue que no quería hablar conmigo de ello. Entonces, ¿Cual era el verdadero motivo de aquella conversación? Al volver a recordarme su intención de haberme llevado a los tribunales, le respondí que, si lo consideraba oportuno, podría haberlo hecho porque creo que siempre he sido muy respetuosa y correcta en todo lo que en este blog, como en mi vida diaria, escribo o hablo y, por supuesto, hago. 

Mi pregunta es, y aquí necesito su ayuda, queridos lectores; si no pretendía debatir o incluso discutir este asunto conmigo y este dialogo comenzó y se iteró en recalcar por su  parte su pasada intención de "haberme llevado a los tribunales" por algo que había escrito ¿Cuál entienden que pudiera ser la verdadera intención de esta conversación?  Yo obtuve una posible respuesta, tuve un pequeño sentimiento,que por el momento me reservo.

Después de esto mis preguntas obtuvieron esa posible respuesta a través de una pregunta formulada por mi interlocutor "¿Tú quien te crees que eres para escribir de esto?, ¿que derecho crees que tienes?". Entonces, sin dudarlo un instante respondí "el derecho a la libertad de expresión, ¿No?". Ahí concluyó la conversación ya que mi interlocutor se fue de forma precipitada, dejándome allí.

Imagen campaña reporteros sin fronteras. Denuncia de la falta de libertad de prensa


Mientras me alejaba de ese lugar, lo hacía pensando en una frase que durante la propia conversación había surgido como reproche hacia lo escrito por mí: "eso no es propio de una Universitaria". Hasta esa conversación pensaba que lo propio de un universitario  era, entre otros; la reflexión, el dialogo, el debate, la libertad de expresión y opinión, el respeto... Tras la lección magistral del pasado viernes sobre lo que no es y es un universitario, ando más que muy confundida.





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