jueves, mayo 12, 2011

Gracias, Antonio. Gracias, Maestro


Flacucho, debil, desgastado… Siempre a punto de quebrar; pero su ilusión por la vida era tal que ganaba su lucha para seguir en la vida cada día; tantos y tantos días y años que puede que ya nos lo imagináramos inmortal, que pensásemos que siempre estaría aquí, que seguiría llenando de himnos el pop español. Pero un 12 de mayo, Dios nos lo arrebató y decidió llevarse a ese chico triste y solitario con Él. O igual fuimos nosotros quienes durante un tiempo se lo arrebatamos a Él y Él lo consintió para que Antonio pudiera regalarnos, con tantas y tantas letras, con tantos y tantos himnos; su despedida, una despedida que nos enseñó a vivir y no sentir dolor, a no sentir temor.



Antonio nos trasportó a mundos desconocidos, nos mostró cosas que jamás imaginamos. Un día, A la hora del crepúsculo, decidí dejarme transportar por su voz, por sus Guitarras, que me atraparon. Sin darme cuenta me dejaba llevar por su magia y, tuve que viajar junto a él, haciendo de mi hogar en cualquier sitio



Desde ese día que escuché por primera vez al Maestro desde, ese día que me habló a los ojos, sentí la inminente necesidad de descubrir más,… un sordo Siguelo me sacudió y ya no hubo forma de huir. Tuve que correr junto a él, atravesando diferentes estaciones, sin preguntar el destino, en busca de ese Tesoro, de ese Elixir de Juventud ; sin mirar Atrás 



A lo largo de más de 3000 noches, sus melodías y sus palabras me condujeron a lo largo de Caminos infinitos; sendas de los tres mundos... desde mi "Desordenada habitación" donde lo escuché por primera vez, hasta alcanzar el universo, hasta tocar el "Angel de Orión" ... sendas en las que discurre el agua de río, escalando hasta la última montaña, más allá de donde reside el corazón de San Antonio; batallando contra mis molinos, en lucha de gigantes; persiguiendo sombras; lejos, muy lejos... más allá donde reside el Ángel Caido y el calor es tan intenso y perpetuo que ya no  pasa el otoño para volver a ser Verano. Tierra, mar, aire. navegando en barcos de vapor, barcos de papel,lleno de papel, sobre el océano de sol. Comprendiéndolo… entendiendo el mundo, el universo, la relatividad… logrando ver, durante una décima de segundo incluso la propia Anatomía de una Ola.


Y así, Antonio Vega; Esperando nada, mientras yo ansiaba todo… ; me trajo sin darme cuenta hasta aquí; hasta este lugar sostenido por siete pilares, siete pilares de Seda y Hierro, que ayudan a darle forma, que le dan consistencia, cual las siete maravillas que dan sentido al mundo. 

Hasta ese lugar mágico en el que todo es posible, en el que los sueños se hacen realidad, en el que la ficción y la realidad se entremezclan. En donde, a cada instante, se acuesta La chica de ayerA este lugar  en donde nacen las historias, en donde viven y en donde, indudablemente, permanecen intemporales, perviven eternas... hasta "El Sitio de mi recreo", ese en donde la belleza más absoluta se despoja de todo lo superfluo, hasta este sitio que llamamos, con mayúsculas,  
MÚSICA


Gracias Antonio, gracias Maestro. 
Hiciste lo más difícil, me enseñaste la magia y me mostraste su camino. Aunque ya no estés, nos queda tu obra y, aunque no es suficiente, porque nunca es suficiente cuando de lecciones y belleza se trata, está ahí para recordarte cada día. 
Porque era cierto que Antonio Vega era inmortal, porque tu obra perdurará haciendote eterno.

No hay comentarios:

Publicar un comentario