Decepción
Tengo un amigo al que siempre le han dicho que tiene el nivel de dolor muy alto. Él siempre lo achaca a que, cuando era pequeño, se peleaba tanto con su hermano mayor que se acostumbro a ello.
A mi, de un tiempo a esta parte, me empieza a ocurrir lo mismo con mi nivel de decepción. De un tiempo a esta parte; y de quiénes no me lo esperaba, de algunos que se autoproclamaban, a bombo y platillo, amigos; me han decepcionado tanto y tantas veces, tantos días, que ya mi nivel de decepción es tan alto que a penas duele cuando lo consiguen...